Para muchos, el cambio de año es un buen motivo para darle trascendencia a los sueños incumplidos y las nuevas metas. Por eso, hoy quiero invitarte a escribir esta hoja en blanco desde lo más profundo de tu corazón. ¿Qué lograste? Y también, por supuesto, ¿qué faltó? ¿Cuál es ese sueño que aún te angustia no poder concretar? ¿Por qué ves tan lejano ese negocio con el que siempre has soñado? ¿Sabías que el talento que alcances al abordar un proyecto, está en tus manos?
Después de un año incierto como lo ha sido el 2020, te invito a poner de relieve todo aquello por lo cual estás agradecido, a poder enfocarte en lo bueno y con esa energía planificar un gran 2021. ¿Agradecidos de qué? De estar vivos, de gozar de buena salud, de tener a nuestros seres amados cerca, de poder emprender. Oportunidad de tomar decisiones que modifican nuestra vida para siempre, oportunidad de torcer timones, oportunidad de cambiar destinos.
Muchas veces sentimos que estamos por dar el paso, pero nunca realmente lo damos sin ayuda. Este año que hemos dejado atrás, sin dudas nos demuestra que la vida pasa, la vida se transforma, la vida nos sorprende. Sin embargo, y gracias al universo, hay todo un mundo que sí depende de nosotros: el mundo de cumplimiento de los sueños, la concreción de las metas, la obtención de objetivos y la posibilidad de levantar los proyectos más sentidos, profundos y anhelados.
Desde pasar tiempo con tu familia hasta desatar el nudo de una relación amorosa; desde concretar un negocio hasta afianzar la relación con alguien especial. Todo, realmente todo, puede mejorar si tomas la decisión de trabajar en todo aquello de lo que no eres consciente pero ahí está frenando tus pasos. Desencadénate de lealtades familiares que te traban, sana vínculos, perdona, ejerce el amor. Hazlo mejor. ¡Haz lo mejor!
Deseo que este 2021 sea para ti un año lleno de felicidad y de mucha conciencia en el que al fin puedas alcanzar esa vida que tanto deseas. Yo estaré aquí para acompañarte de la mano.