La energía de la primavera: consejos y precauciones

Ya está aquí.

 Aunque brille por su ausencia y este año, más que primavera, parezca que estamos en el Polo Norte y que los renos de Papá Noel van a aparecer en cualquier momento.

Con la primavera, la energía que durante el invierno se había disuelto, quedándose dormida y escondida, vuelve a nacer.

La primavera posee la voluntad de crear las cosas, y una vez que éstas se han desarrollado, de sostenerlas y alimentarlas.

En primavera todo empieza a crecer y a expandirse por lo que es un buen momento para empezar algún proyecto, proponerse un nuevo reto y sobretodo, es el mejor momento para procrear.

Sí, eso he dicho.

 

LA PRIMAVERA, EL MEJOR MOMENTO PARA PROCREAR

Según la Medicina Tradicional China, la primavera es el mejor momento para concebir, así es que, si estás pensando quedarte embarazada, tienes por delante 3 maravillosos meses para engendrar.

De esta manera estarás ayudando a tu bebé a que fluya con el ciclo natural de la vida y a que las fuerzas de la primavera le ayuden a crecer fuerte y sano al mismo tiempo contribuirás a disfrutar de un embarazo casi sin enterarte. Eso, si tu estado de salud previo al embarazo es bueno, claro.

 

ÓRGANOS QUE HAY QUE CUIDAR EN PRIMAVERA

 El hígado y la vesícula biliar son los órganos relacionados con la primavera que deberemos proteger y cuidar para disfrutar de una primavera sin contratiempos.

Ya lo dice el refrán…”la primavera….la sangre altera”

Durante la primavera, la energía asciende a la cabeza, dominio del hígado, provocando, si está en desequilibrio, migrañas, cefaleas y trastornos oculares.

 ¿Y cómo cuidamos el hígado y la vesícula en primavera?

Fundamentalmente, con la alimentación. Al fin y al cabo…somos lo que comemos.

 

¿QUÉ ALIMENTOS COMER EN PRIMAVERA?

La alimentación va a ser nuestra mejor medicina y nuestra principal arma para mantener a raya al hígado y a la vesícula biliar y que no hagan de las suyas provocando irritabilidad, enfados y conductas compulsivas de las que luego nos podamos arrepentir.

Los efectos de la dieta sobre nuestro estado anímico y psicológico son contundentes, por mucho que la mayoría de las veces no seamos conscientes de cómo nos influye lo que acabamos de comer. Y el caso de la irritabilidad, el enfado o la cólera es un buen ejemplo de ello.

Estas emociones suelen deberse a un mal funcionamiento energético u orgánico del hígado provocado por los alimentos que tienden a sobrecargarlo: exceso de fritos, frutos secos, lácteos y la carne.

Por lo tanto, la cocina de primavera debe de ser más ligera respecto a la del invierno y sobretodo debe apoyar el curso ascendente de la energía.

Por ello, deben integrarse en nuestra cocina los encurtidos, los germinados, los vegetales de hoja larga, cereales como la cebada y condimentos que realcen el sabor ácido.

 La primavera, como el otoño, es un tiempo de depuración, por lo tanto te recomiendo que aproveches para hacer una dieta depurativa para limpiar el organismo en general y la sangre en particular.

Y para ello necesitamos limpiar el gran filtro de nuestro cuerpo, el hígado, que en la mayoría de los casos está sobrecargado y congestionado debido a los deficitarios hábitos alimenticios, al frenético ritmo de vida y a la ingesta de medicinas y tóxicos en general.

 

EMOCIONES POSITIVAS EN PRIMAVERA

Con la alimentación también estarás ayudando a equilibrar tus emociones fomentando estados mentales positivos y necesarios en esta época del año.

Si tu hígado está en equilibrio, desarrollarás las emociones propias de la primavera: paciencia, dignidad, perseverancia, generosidad, capacidad de organización, tolerancia, altruismo y coraje.

 

EMOCIONES NEGATIVAS EN PRIMAVERA

Por el contrario, si tu hígado está en desequilibrio esta primavera estará marcada por el enfado, la irritabilidad, la crítica, la agresividad, la envidia, la falta de confianza y te resultará difícil adaptarte en actos sociales.

 

EL COLOR DE LA PRIMAVERA

Según la Medicina Tradicional China, cada estación está además de por unos órganos y emociones determinadas, por un color que nos ayuda a equilibrar y a armonizar energéticamente nuestro cuerpo.

El color de la primavera es el verde, por lo que, además de introducir en tu alimentación alimentos de color verde (acelgas, berros, espinacas…), también te ayudará vestir con alguna prenda de este color para favorecer el correcto flujo de la agitada energía primaveral.

 

Este tema da para mucho así que anímate a comentarme cómo te afecta a tí la primavera y si te animas a seguir mis consejos para que saques el máximo partido de su energía.

Deseando leer todo lo que se te ocurra

Muchos besos

¡¡Feliz entrada de la primavera!!

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