Mañana es el día.
Mañana cambiamos de estación…llega el invierno.
Y todo cambio de estación supone un importante movimiento energético.
La llegada del invierno, en concreto, simboliza la entrada de la Luz y el Despertar de la Conciencia.
Además, este cambio ocurre a muy pocos días de Navidad, que simboliza un nuevo alumbramiento y el renacer de la luz, y eso lo hace todavía más especial.
Por eso, quiero compartir contigo tooooodos los detalles de mi particular ritual del solsticio y ayudarte a que tus deseos se cumplan en el 2020.
Aunque cualquier día es un momento maravilloso para crear rituales y atraer a nuestra vida lo que deseamos, en estas fechas la energía transformadora de la Luz es especialmente favorable para empujarnos y ayudarnos a que se hagan realidad nuestros propósitos.
Desde las 21 horas de mañana y hasta entrada la medianoche es el momento óptimo de hacer el ritual.
Puedes ambientar la casa con música e incienso, aunque a mí me gusta hacerlo en silencio y sin olores porque a veces se puede percibir el sonido y el olor de la energía (a rosas) cuando ésta se transmuta…y es delicioso.
Mi objetivo principal con este ritual es limpiar nuestra casa de energías no cualificadas y llenarla con la energía transformadora de la LUZ del solsticio, del Espíritu de la Navidad.
Y, por supuesto, lanzar al Universo nuestros deseos para que se cumplan en el 2020…a ser posible.
¿Qué necesitas?
- 1 vela blanca
- 1 recipiente de cerámica o aluminio (para quemar nuestros deseos)
- papel
- boli
Pasos del ritual
- Te colocas en la puerta de entrada de tu casa y cuando estés preparada/o abres la puerta. A continuación las ventanas, y según lo haces, pides al Espíritu de la Navidad (a la Luz, a la energía transformadora de esa noche…) que entre en tu corazón, que lo llene de luz. Y haz lo mismo con tu casa, pídele que la limpie y la llene de Luz y de Amor.
- Enciendes la vela blanca.
- Escribes en una hoja tus deseos (recomiendo escribirlos como si ya se hubieran cumplido: «gracias por….» para facilitar que se hagan realidad) Recuerda pedir siempre también: al menos 1 deseo para tus seres queridos y otro para la Humanidad.
- Quemas en la vela tus deseos. Observa la velocidad a la que se quema la hoja, si sale humo o no, si necesitas volver a quemar el papel porque no arde…todos esos detalles son muy importantes porque dicen mucho acerca de la rapidez, lentitud y dificultad o facilidad de que se cumplan.
- Saca unas cartas de los Ángeles, Maestros Ascendidos, Diosas…. (este punto no es necesario aunque ayuda y da una visión del momento en el que estás y de lo que necesitas transcender).
- Tira los restos de los papeles quemados al wc y tira de la cadena.
- Ponte cómoda/o y disfruta mientras sientes en tu interior la Luz y la energía del Amor que ya se ha instalado en tu corazón un año más y que iluminará tu camino para llevarte a donde necesitas ir.
Espero que lo hagas, solo o con tu familia, pareja o amigos… ¡¡anímate a hacerlo con tus peques porque les encanta!!.
Es una manera de pedir a la Vida lo que deseas porque ya sabes que todo lo que pides….se te da… así que elige bien tus deseos y la manera en la que los escribes.
Aprovecho para desearte que disfrutes de unos maravillosos días llenos de Luz, de Conciencia, de Armonía y Conexión con tu esencia. Y que el 2020 sea un año de crecimiento lleno de amor.
Un fuerte abrazo desde el alma.
¡Feliz Solsticio!, ¡Feliz entrada de la Luz!
Graciela
P.D.: Deseando que me cuentes cómo se han quemado tus deseos. Estaré encantada de traducirte su significado. Todo tiene su sentido.
P.D.1: Aprovecho para contarte que el primer Taller de Constelaciones Familiares de 2020 será el 18 de enero de 10 a 14h. Podría ser una excelente manera de comenzar el año constelando y aportando un poco más de luz a ese asunto que te quita el sueño.
Gracias por compartir.
He tenido que volver a encender y ha quemado al principio con más fuerza y después más despacio.
Te deseo mucha energía y un año muy iluminado.
Un millón de gracias Cristina. Tendrás que coger fuerzas de nuevo y tener perseverancia…éso te ha querdio decir ese “apagarse del papel”. Un fuerte abrazo