¿Ya has empezado a reconciliarte con tu pasado?
Yo sí.
Y me encanta saber que la mayoría de vosotros también.
Habéis sido muchos los que habéis aceptado el reto que os proponía la semana pasada de reconciliaros con vuestro pasado.
Así me lo habéis hecho saber en los innumerables emails, whatsaps y llamadas que he recibido en estos últimos días. ¡¡Enhorabuena!!
Me alegro de corazón que cada uno, a su manera, y muchas muy originales…¡todo es perfecto si se hace desde el corazón!, trate de encontrar el camino hacia la paz, hacia la armonía, hacia el equilibrio.
Y una muy buena manera de alcanzarlo es a través del perdón, del respeto y del reconocimiento del lugar que cada uno ocupa en la vida.
Cuando nos saltamos el orden, las reglas (y muchas veces lo hacemos de manera completamente inconsciente), hay algo dentro de nosotros que nos hace estar en desequilibrio, que nos incomoda.
Es, en ese preciso momento, cuando nuestro alma comienza a buscar de nuevo la manera de volver a colocar cada cosa en su sitio, de volver a deshacer lo que nos ha hecho llegar a ese punto.
Y ahora viene la gran pregunta…¿cómo vuelvo a recuperar la tranquilidad, el equilibrio, mi sitio?
Tranquila, es más fácil de lo que imaginas…
Lo primero que es necesario hacer es RECONOCER que hemos trasgredido el orden, que nos hemos saltado las reglas, que nos estamos pasando de la raya. Y cada uno sabe cuando esto sucede.
¿Qué pasa? Que el hecho de reconocerlo requiere de un acto de humildad, que en ocasiones, es el paso que más cuesta…¡¡ains ese orgullo…!!.
El siguiente paso viene casi solo, RESPETAR el lugar del otro, la norma, la autoridad.
Cuando uno se salta el orden, las reglas, lo hace faltando al respeto a la otra parte, invadiendo un espacio que no le pertenece y con ello está empujando al otro a moverse de su sitio y colocarse en otro.
Cuando respetamos al otro, aceptándole tal y como es, sin juicios, nos ponemos en nuestro lugar y cogemos toda nuestra fuerza porque en ese respeto va implícito el valorar al otro por lo que es.
Una vez que somos capaces de respetar al otro incluso a pesar de no entender su comportamiento (esta es la parte más difícil), viene la fase de PERDONAR, tan necesaria para sanar la herida, liberarnos del peso y de la incomodidad creada en un inicio y retomar la armonía, el equilibrio y nuestro lugar de poder en la vida.
Quizás ahora tengas más claro cómo empezar a reconciliarte con tu pasado, con todos aquellos actos de lo que quizás no te sientes orgullosa pero que sin embargo has necesitado realizar por el motivo que sea.
Eso no importa ahora.
Lo realmente importante es que te des la oportunidad de liberar tu alma y descargarte de ese peso que en ocasiones se torna difícil de soportar.
Y si sola no puedes…¡aquí me tienes!, dispuesta a acompañarte con las Constelaciones Individuales (pídeme cita por teléfono o WhatsApp 660774738 o por email graciela@gracieladelcampovara.com).
O si lo prefieres o te viene mejor, en grupo, en cada uno de los Talleres de Constelaciones Familiares mensuales que realizo en Madrid. MIra las próximas fechas en calendario.
Que tengas un precioso miércoles!!