Sí, ya está aquí.
Mañana cambiamos de estación.
Comienza el invierno, lo que simboliza la entrada de la Luz y el Despertar de la Conciencia
Todo cambio de estación supone un importante movimiento energético.
Y éste de invierno, al coincidir a pocos días con la Natividad, el 25 de diciembre, símbolo de un nuevo alumbramiento y del renacer de la luz, lo hace todavía más especial.
Es un momento muy propicio para dejar atrás lo que ya no nos sirve, lo que ya no necesitamos en nuestras vidas: angustia, miedo, dolor, pensamientos negativos, actitudes, comportamientos, hábitos y relaciones nocivas.
Y también para trazarse nuevas metas, nuevos propósitos, nuevos objetivos que nos ayuden a salir de nuestra zona de confort para desarrollar nuestro máximo potencial y encontrar nuevas maneras de disfrutar plenamente de nuestra vida.
Y, precisamente, y con el fin de aprovechar al máximo la energía transformadora de la Luz se han creado rituales para materializar nuestros deseos que se realizan en la noche del 21 de Diciembre.
Hay taaaaaantos rituales que puedes hacer este día (Quema de obstáculos, Entrada del Espíritu de la Navidad, Puerta a la Magia…) que uno podría volverse loco para elegir, así es que yo hace ya muchos años, decidí crear el mío propio.
Y como me ha dado siempre tan buenos resultados, este año quiero compartirlo contigo también.
Antes, cuando tenía mi “infinito centro de terapias”, nos reuníamos cada año un montón de personas a celebrarlo juntos y era espectacular la energía que se movía.
Ahora, lo hago en casa, con mi marido, y este año, por primera vez, participarán nuestros pequeños y eso hace que este año sea doblemente especial para mí.
Mi objetivo principal con este ritual es limpiar nuestra casa de energías no cualificadas y llenarla con la energía transformadora de la noche del solsticio, además de lanzar al Universo mis deseos para que se cumplan en el 2018…a ser posible.
Para el ritual sólo necesitas:
– 1 vela blanca
– 1 recipiente de cerámica o aluminio (para quemar nuestros deseos)
– papel
– boli
A partir de las 21 horas y hasta entrada la medianoche ya podrías empezar con el ritual cuando quisieras.
Puedes ambientar la casa con música e incienso, aunque particularmente me gusta hacerlo en silencio y sin olores, ya que muchas veces se puede percibir el sonido y el olor de la energía (a rosas) cuando ésta se transmuta…y es delicioso.
Pasos del ritual:
1. Te colocas en la puerta de entrada de tu casa y cuando estés preparado abres la puerta y a continuación las ventanas de la casa, y según lo haces pides al Espíritu de la Navidad (a la Luz, a la energía transformadora de esa noche…) que entre en tu casa, la limpie y la llene de Luz.
2. Enciendes la vela blanca.
3. Escribes en una hoja tus deseos y recuerdas pedir siempre también al menos 1 para tus seres queridos y otro para la Humanidad.
4. Quemas en la vela tus deseos. Observa cómo se queman, si sale humo o no, si se quema despacio o deprisa, si necesitas volver a quemar el papel porque no arde…todos esos detalles son muy importantes ya que dicen mucho acerca de la rapidez, lentitud y dificultad o no de que se cumplan.
5. Saca unas cartas de los Ángeles, Maestros Ascendidos, Diosas…. (este punto no es necesario, aunque siempre ayuda y da una visión del momento en el que estás y de lo que necesitas transcender).
6. Tira los restos de los papeles quemados al wc y tira de la cadena.
Espero que te haya gustado y que te animes a realizarlo, ya sea solo, con amigos o en familia.
Es una manera de pedir a la Vida lo que deseas y ya sabes que >b>todo lo que pides….se te da… así que elige bien tus deseos y la manera en la que los escribes para facilitar que se hagan realidad.
Y con esto quiero aprovechar también para ¡¡desearte que disfrutes de unos maravillosos días llenos de Luz, de Conciencia, de Armonía y Conexión con tu esencia. Y que el 2018 sea un año de crecimiento lleno de amor!!.
Un fuerte abrazo desde el alma.
Graciela
P.D.: Deseando que me cuentes cómo se han quemado tus deseos. Estaré encantada darte mi propia interpretación. Todo tiene su sentido.